Piedras
Amatista, Topacio, Ojo de Tigre...
Las piedras, secas, frías.
-Me da ésta, por favor?
¿Cuánto sale? ... Gracias.
Un tintinear de Fengshui, la última bocanada de incienso. Andrea pestañea ante la luz del invierno que se acerca. Ajusta su mochila, grande, pesada. Ajusta su boca, pequeña, delgada... en su expresión firme, cotidiana.
Camina. La gente no se aparta a su paso, y no le importa. Está acostumbrada. Siempre fue así.
Un "Hola" cortés a una profesora. Llega a la biblioteca. Sonríe, amable. Sus pocas sonrisas de sol, las dirige a los que la conocen, los que no la juzgan... Los que saben qué busca, qué quiere... y se mantienen lejos.
Las piedras, secas, frías.
-Me da ésta, por favor?
¿Cuánto sale? ... Gracias.
Un tintinear de Fengshui, la última bocanada de incienso. Andrea pestañea ante la luz del invierno que se acerca. Ajusta su mochila, grande, pesada. Ajusta su boca, pequeña, delgada... en su expresión firme, cotidiana.
Camina. La gente no se aparta a su paso, y no le importa. Está acostumbrada. Siempre fue así.
Un "Hola" cortés a una profesora. Llega a la biblioteca. Sonríe, amable. Sus pocas sonrisas de sol, las dirige a los que la conocen, los que no la juzgan... Los que saben qué busca, qué quiere... y se mantienen lejos.
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