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·**· AnNaÿrA .¸¸. ·**

LoCuRa

En un mundo
de secretos y de sueños

En un mundo
de colores y de sombras

Me pierdo
me encuentro y me separo

de todos
mis recuerdos y mis miedos

Y todos dicen
q no debo estar loca

Pero yo...
ya no tengo miedo.

Mir

Un caballo de tiza
dibujado en el cielo.
En tu mano un pájaro,
en tu sonrisa el vuelo
de los años jóvenes
que juegan con el viento.

El cielo azul, tu dedo,
un ave pasajera.
El viento es remolino
de pelo negro, arena;
y el sueño se disuelve
y ya no está mi nena.

La memoria del tacto
devuelve su piel blanca,
sus colas de caballo
negras ríen al viento.
Y ella q me pregunta:
Mami, dime que es eso!

Se desvanece su voz,
se desvanece su risa.
Risa que aún no ha nacido
y jugará con el viento.

Cuento de gato

"Escribí un cuento corto", dijo la voz. "Sobre qué?" cuestioné. "Sobre un gato verde". "Aaaahhhhhhhhhhhhhh", dije. No se puede argumentar mucho contra una voz en la cabeza de una que pide una hisotria sobre un gato verde. Ni siquiera se puede preguntar qué puede tener que ver un gato verde con nada...
Así que... ahí va. La historia del Gato Verde.

Marquitos jugaba a la pelota en el pasillo que daba a la puerta de calle, que, por supuesto, tambien conectaba, con sus baldosas gastadas de 1920, con los demás departamentos del consorcio. Su abuela lo vigilaba, sentada en un banquito con la pava humeante al lado y el mate en la mano.

Marquitos no recordaba ni se imaginaba una época en la que no hubiera sido así. ("nullNo vas a poner eso..." "No sé, la historia dice que es así") La abuela y su mate eran eternos como los altos dinteles de las puertas de la vieja casona, que ya había sido testigo de todos los cambios de modas y melodías. Desde los malevos con pañuelo al cuello, hasta las chicas con jeans ajustados y polleras cortas. Y había otra cosa tan eterna como esa casa. O quizá má. El gato verde. Marquitos todavía no sabía si la gente no lo veía, o si lo veía como algo tan común como el boquete de la pared que nunca se arregló y del que respondió su mamá, cuando Marquitos le preguntó porqué no se arreglaba: "Ah, sí. Hace tanto tiempo que está ahí... Pero como no jode..." Al parecer, el gato verde tampoco jodía. A él sí... No podía entender como es que había un gato verde. Y era así, nomás. El GATO VERDE ESTABA AHí. SIEMPRE. Y lo miraba, con sus ojos fríos, cada vez que Marquitos iba al fondo del pasillo a buscar su pelota. No era exactamente al fondo, sino más bien a la izquierda del fondo, un poco como detrás de la pared del último departamento, casi al lado de la canilla de baldear el pasillo. Aunque a Marquitos le parecía que no podía ser, proque al lado de la canilla no había ningun lugar donde pudiera caber un gato. Estaba la canilla, y la pared. No había lugar para gato. Y para uno verde...

Como nunca nadie hablaba del gato, él tampoco. Aunque se preguntaba porqué. No podía ser que el gato fuera como una puerta o una ventana, de tan común que uno no las menciona a menos que sea para abrirlas, cerrarlas o agregarlas. Además, Porqué estaba ahí ese gato que lo miraba tan fijo?...

El día de hoy, Marquitos le dabapor quintillésima vez vueltas a ese asunto. Tan concentrado estaba, que la pelota se le escapó y la tuvo que correr justo hasta el cordón de la vereda, donde quedó acunada con el asfalto, después de dar de lleno contra un señor que pasaba apurado con una caja de cartón llena de agujeros a los costados. La caja casi cae al suelo. Sólo se salvó gracias a los extraordinarios reflejos de Marquitos, que ya habían salvado varios platos de estrellarse contra el piso. Así fue que pdo vislumbrar el contenido de la caja. Y miró con más atención al hombre que la llevaba. Tenía los ojos verdes. Pero mucho, muy verdes. Tanto como....

"Muchas gracias" dijo el señor, apresurándose a recuperar la caja. Miró adentro de ella y se disponía a irse, pero Marquitos, que siempre era muy tímido, hizo algo muy poco común en él: agarró al hombre del brazo y le dijo: "Yo tambien tengo uno, Qué es?" Y el señor lo miró con sus ojos verdes, tan verdes como el gato en la pared y...

"Marquitos, vení a tomar la leche!! Y lavate las manos antes de venir!" Marquitos agarró su pelota, fue hasta el fondo del pasillo y abrió la canilla. Lavó la pelota, se lavó las manos y cerró la canilla. Y se dijo que le iba a decir a mamá que trataron de arreglar ese boquete en la pared, al lado de la canilla. Quedaba muy feo, aunque no molestara.



Muchos años más tarde, ya en la facultad, se encontró con un hombre. Sus ojos le hacían acordar algo... pero nunca consiguió averiguar qué. Le dejaba una sensación como de algo que había perdido, cuando era muy chico y jugaba a la pelota.

.

.

El espejo...

... que me transporta a otra época, otra imagen, otro sueño. Otro espejo...

Esta vida que me absorve, que me ahoga. Me hunde. Intenté verme en el oculto espejo de tus ojos, pero sólo vi un borrón, una sombra. Traté de interpretar esa sombra, me esforzaba...
Y vi que no era yo... ya no había espejo.

Es gracioso, guardo un pedazo de espejo que encontré roto en lugar adecuado para la magia de romperlo nuevamente con mi imagen. Guardo el recuerdo de un espejo que nunca vi, guardo un reflejo olvidado. Un puente, una puerta, un árbol. Yo lo guardo.
El mundo que me asfixia los rechaza. ¿Evitan que me hunda en el terror de lo encontrado, o me asfixian y me impiden volver... allá?

Yo no sé. Yo los guardo.

Pocas veces el recuerdo, el reflejo, se hace ser y me asombra el regreso de la luz. Pero es un segundo y termina... y casi no vuelve a ser.

HAY un espejo que me espera, que me llama. El puente de nuevo encontraré. Pero tengo miedo, porque el mundo me absorbe, y es fuerte. Tengo miedo de partirme en dos, de morir, de acabar incompleta en cualquiera de las tierras...

Otra época, otra imagen. Ese sueño. Mi espejo.

Escrito en algun momento de 1999.

link para foto de lirio

http://www.coloredhome.com/lirios/tn_lirio066_JPG.jpg

Mariposa azul II

Una mariposa volaba sobre el lago
y murió sobre una ortiga,
según cuenta la historia.
Un mundo azul acunaba, mientras,
dos ángeles con una sola ala...
y morían ambos, lejos uno del otro,
separados.

Porque el mundo tenía sus alas
y el vuelo les estaba prohibido.

Pero el mundo azul soñaba
y los ángeles vivían...
Pero veían historias que no eran,
se confundían, y se amaban.

El cielo azul se quebraba en pedazos
y el lago se deshacía gota a gota,
y sólo un angel pudo ver que estaba solo,
en un mundo gris que no soñaba.


Escrito en algún momento de 1998.

Concepto desverbalizado

(más cosas q escribí alguna vez y me interesa ver q opinan los demás...)
El concepto desverbalizado es una forma de conocimiento más pura; el problema radica en que es casi incomunicable. Un concepto desverbalizado es más veloz, por tanto más práctico. Pero es necesario desarrollar una velocidad semántica similar. En todo caso, el concepto desverbalizado es útil en comunidades telepáticas.



Niveles de pensamiento



PRACTICO (físico): Es el que nos permite realizar nuestras actividades diarias.

INTELECTUAL: Se desarrolla a nivel lingüístico. “Hablamos” con nosotros mismos.

PROFUNDO: No tiene nivel lingüístico. Se desarrolla subconcientemente. Se mantiene constatemente activo, al contrario de los otros niveles de pensamiento.

1999

¿Providencia o Destino? (Encontrado en un cuaderno de 1999)

Pregunta: El Destino como fuerza de sucesión ordenada y armónica (establecida) de los eventos ¿Es diferente de Dios? Existe el Destino como algo independiente de Dios o es Dios el AGENTE CAUSAL de todos los eventos. “Dios creó la tierra y todo lo que hay en ella”. ¿Es causante de todos los sucesos posteriores? Dios y la Providencia, ¿Son distintos? Dios sabe lo que pasó, lo pasa y pasará en el universo... ¿Él mueve los hilos o sólo controla, vigila, que todo vaya bien?



Respuesta: Un hombre crea una máquina (de movimiento perpetuo con retroalimentación) y la echa a andar. Esta máquina realiza todos los procesos para los que fue creada, sin ayuda externa de su creador. Éste vigila que todas las funciones se lleven a cabo correctamente sin intervenir, porque es conocedor de todas las idas y vueltas de la máquina. Si el creador es perfecto, la máquina también lo será.

Siendo que una creación no es una copia de un creador, si no que a duras penas lo refleja ¿Podemos decir que realmente la creación será perfecta, es decir, no fallará nunca?

La lógica dice que no. Nuestros “conocimientos” de Dios dicen que es inefable. Paréntesis: no podemos aplicar la lógica sobre cosas que no conocemos realmente. Tenemos aquí dos opciones: 1) el creador inefable estableció que su máquina realizara determinadas funciones que quizá una “parte” consciente de la máquina considera como “malas” (pero que en el funcionamiento completo de la máquina son correctas, dadas las respuestas de todos los componentes. 2) Los FALLOS de la máquina son previstos y controlados, verificados y solucionados por el Creador.

Partiendo de la base de que el creador es inefable, la primera respuesta resulta correcta, sólo que nos cae mal el hecho de PARECER marionetas. Es aquí donde la lógica y las observaciones dejan de ser aplicables.

Comentario a Puertas de la Percepcion

Hete aquí que nuestro amigo A. Huxley nos da un análisis de los efectos de la mescalina sobre la percepción humana.



Comentarios a Puertas de la Percepción




Annayra-nemain



Seis de la mañana de día Sábado, antes de ir a la facultad. Me encuentro frente a la sagrada pantalla absorbiendo el ensayo del gran Huxley acerca de los efectos de la mescalina. (¿Necesito decir que se trata de un autor de ciencia-ficción, crítica social y ensayos científicos de gran iluminación? ¿Necesito agregar que la mescalina es una droga psicotrópica extraída del Peyote, cactus utilizado por los chamanes para sus experiencias místicas?).



Ya anteriormente había leído (casi por accidente)[1] las opiniones del Sr. Huxley acerca de la posibilidad del uso de drogas psicotrópicas para facilitar el aprendizaje “no-verbal de los adolescentes y para recordar a los adultos que le mundo verdadero es muy distinto del universo desfigurado que ellos crearon para sí mismos”[2] Hete aquí, entonces, que me encuentro frente al ensayo que describe la experiencia directa que conduce a este hombre a tal idea.



Por lo pronto, hasta donde he leído, dos cosas me sorprenden. La primera: Desde hace muchísimo tiempo sostengo la teoría de que las drogas psicotrópicas son absolutamente innecesarias, puesto que se puede acceder a los mismos resultados sin ingreso de químicos externos. Nuestro amigo, en este ensayo, confirma mi teoría al afirmar que se ha descubierto que “el adrenocromo, que es un producto de la descomposición de la adrenalina, puede producir muchos de los síntomas observados en la intoxicación con mescalina. Pero el adrenocromo se produce probablemente de modo espontáneo en el cuerpo humano. En otros términos, cada uno de nosotros es capaz de producir una sustancia química de la que se sabe que, aun administrada en dosis diminutas, causa profundos cambios en la conciencia”[3]. Y esto, producto de la más científica de las explicaciones. Ya a partir de esto, no estaría mintiendo la próxima vez que me pregunten “¿Qué te fumaste?” al responder “Nada, es natural...”



Lo segundo que me sorprendió fue el descubrimiento del Sr. Huxley de la inmanencia del ser a través del uso de esta droga.

“...un ramillete de flores brillando con su propia luz interior y punto menos que estremeciéndose baja la presión del significado que estaba cargado; nunca hubiera podido percibir que lo que la rosa, el iris y el clavel significaban tan intensamente era nada más, y nada menos, que lo que eran, una transitoriedad que era sin embargo vida eterna, un perpetuo perecimiento que era al mismo tiempo puro Ser, un puñado de particularidades insignificantes y únicas en las que cabía ver, por una indecible y sin embargo evidente paradoja, la divina fuente de toda existencia.”



“El lugar y la distancia dejan de tener mucho interés. La mente obtiene su percepción en función de intensidad de existencia, de profundidad de significado, de relaciones dentro de un sistema. (...) La mente se interesaba primordialmente no en las medidas y las colocaciones, sino en el ser y el significado.”[4]



Fue sorprendente en cuanto a que esto yo ya lo conocía. Cualquiera sea la causa, es cosa normal en mí el observar lo que me rodea no en su relación a mí como objeto percibido, si no como existencia en sí misma... La belleza de la mera existencia de la hoja de un árbol con todo lo que implica: desde los químicos que componen sus células, la complejidad de las relaciones energéticas de los mismos que resultan en la belleza de la vida, los colores, las texturas y las formas... sin mencionar la inter-relación entre esta hoja y lo que la rodea, el fluir de la vida, la constante, incesante relación de todo... la existencia en sí, que está en mí, en todo... y llego a “ser uno” con el universo, a maravillarme de eso “uni” que es “verso”, de ese “uno” que es “versátil”, que es todo... y que en ese todo me incluye a mí.



Y así en la facultad, más tarde, me asombro de los colores del amanecer en el cielo, mientras que espero que el naranja de fuego se termine de transformar en blanqui-celeste de nube; y me asombro no por lo que veo en esos colores, no porque yo vea belleza, si no por la existencia y la fuerza que tienen ellos en sí mismos.



La inmanencia del ser. Tanto Platón como Kant han hablado acerca de la cosa-en-sí, a diferencia de la cosa percibida y moldeada por mí. Huxley descubre el poder de la existencia, la magnificencia del todo, a través de una droga... Ahora, yo pregunto: ¿Es realmente necesario? ¿Podemos estar tan ciegos ante lo que nos rodea, como para necesitar un agente externo para descubrir lo que las cosas son?



Aquel que haya tenido la paciencia y el interés de leer esto, tiene tambien la posibilidad de incluírse en un debate que también implica discusión de teorías filósoficas existencialistas como la ya propuesta: la inmanencia del ser; o quizà tambien teorías psicológicas acerca de la percepción... Con gusto espero sus disertaciones.



Vb.lirio-

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[1] Sí, Areilis, ya sé, los accidentes, las casualidades no existen...

[2] Moksha, compilación de ensayos y fragmentos publicados por A. Huxley. Ed. Sudamericana, 1983, Buenos Aires.

[3] Las puertas de la percepción. Bajado de nuestra biblioteca.

[4] Idem.

Inauguracion de borcegos, o "Quiero vivir en un vagón de tren"

Inauguracion de borcegos, o "Quiero vivir en un vagón de tren"

(7/15/2003)

Mi suerte se había tomado vacaciones. Procedo a explicar como: por que mi suerte es buena conmigo, me regala momentos completamente extraños y bizarros, si no simplemente poco usuales pero igual de simpáticos. Ultimamente (hace ya dos años) se había tomado vacaciones... y me aburría mortalmente bajo el mismo cielo, sobre el mismo suelo, etc.

Pero hoy mi suerte me guiñó el ojo otra vez. Mi mamá me dijo "no vayas en tren, porque hay problemas...". Por supuesto que no le hice caso. ¿Qué clase de hija sería si lo hiciera? ( _ mi suerte sigue funcionando. Se me acaba de borrar misteriosamente todo un párrafo sin estilo _)

En fin, que tuve la oportunidad de estrenar mis borcegos caminando por la vía , cosa que realmente me encanta y sólo tuve oportunidad de hacer una vuelta que andaba loca... El caso es que el tren se detuvo a causa de otro tren descarrilado a poca distancia de Retiro y hubo que caminar, y fui muy feliz...
Porque pocas veces sucede eso (de que te manden caminando hasta la estación), y además me enteré que los cambios de rieles se hacen con algún sistema de gas (el que sepa y explique-corrija se lo agradezco), porque se podía escuchar.
Y que tengo ganas de vivir en un vagón de tren y viajar y viajar y viajar y viajar... mucho.
Lamento importunarlos con semejante idiotez, pero era feliz y quería compartirlo un poco.

Luz y oscuridad

Siente la oscuridad de la noche,
pero busca tu propia oscuridad.
Verás que es más espesa y aún más dulce,
verás que más horror encontrarás.

Siente la oscuridad de la muerte,
pero busca tu propia oscuridad.
Encontrarás allí más sufrimiento;
si buscas desolación, allí estará.

Siente el nuevo amor de la mañana,
siente el amanecer y el despertar.
Busca también el sol en tu alma,
por más oscuridad que tengas, lo verás.

También siente la despedida del ocaso,
donde nada es lo que será;
donde se reúnen vida y muerte,
mostrando la única verdad:

Que nada puede ser sin todo,
que la vida sin la muerte no será;
que luz y oscuridad son uno solo,
y que todo eso en tu corazón busca lugar.

De amor y de sombras (varios)

Otra vida en mi recuerdo
Otra búsqueda, sin final.
Si supieras cuántas veces
te busqué sin poderte hallar.

Tan sólo un vago recuerdo,
como un sueño, me guiaba
cada vez hacia tu alma,
pasando vidas sin cesar.

Esta vez te he hallado,
dime tú si no es verdad,
porque el agobiante temor
acecha mi felicidad,
sin saber si el espejismo
no es la dulce realidad...

El abismo de la locura circunda mi alma. Mis pasos se vieron forzados a detenerse al no ver mis ojos más lugar donde pisar. Buscaba la verdad en este laberinto de realidades. Sin embargo, sé que en algún lado oculto por las sombras, existe una salida de este abismo. Son mis ojos los que me engañan, y no me dejan ver el camino. Sé que debo cerrarlos, y seguir mi corazón, pero menos en él confío: está demasiado confuso para seguir un camino claro.
(En realidad sigue, pero en esa época tenía a alguien que podía guiarme, posteriormente, se fue de mi vida)

BUSCABA TU ALMA, PROFUNDA Y OSCURA. BUSCABA TUS OJOS, DULCES Y PUROS. BUSCABA UN ÁNGEL INMERSO EN TU LOCURA.

Busqué tu alma y la encontré
Busqué tus sueños, también los tuve
Quise tu amor, y aún no sé si lo tengo
Ahora sólo quiero estar contigo.

Encontrado en un cuaderno. Marzo, año 1997.

Oscureciendo

Déjame oscurecer el cielo
para olvidar un poco la pena de ese rostro.
La tierra que es confusa y cruel domina,
y lastima los sueños y esperanzas.

Déjame oscurecer la luna,
deja para mí la dulzura de esa muerte.
Deja que controle el universo
un segundo de mi corta y cruenta vida.

“Oscurezcan para siempre cielo y tierra”
por el tiempo de un segundo se lamenta
y busca encontrar por vez primera
la paz y comprensión que necesita.

Porque sólo la oscuridad puede sanarla
o también llevarla hacia el infierno.
Pero ella no lo sabe, y llora y pide:
Déjame oscurecer la noche un momento.

Bostezos

bostezos de lo más extraño:
Todos hemos experimentado alguna vez ese hecho extraño e inexplicable: el contagio de un bostezo. Si alguien bosteza frente a nosotros, al poco tiempo observamos que los músculos de nuestra mandíbula inferior se empiezan a contraer, para culminar con una incontrolable apertura de boca y el consecuente sonido/suspiro que indica, por lo general, sueño. Pocos son los que logran resistir este fenómeno. Una publicidad televisiva ya ha hecho uso del mismo, iniciando una cadena de bostezos que recorre toda una ciudad, y de la que nadie se salva; ni el perro... Podría parecer extraño que el bostezo humano se contagiara a un animal, y que dicho animal contagie a un humano. (sin embargo esto último queda anulado por propia experiencia: me he contagiado bostezos de caballos). Ahora, he aquí la última evolución del contagio de bostezo...

(suspenso)



( en realidad preparénse para no pegarme, porque es malísimo)



¡Me he contagiado el bostezo de...







UN POKEMóN!!!!

Origen de los vampiros version MaLKaViAn- tomado del libro de clan MalKaViAn.

Los murciélagos ciegos y el elefante -una metáfora barata sobre la realidad no objetiva
Había una vez, hace mucho, muucho tiempo, siete murciélagos ciegos. O eran 13 -se me ha olvidado. El caso es que estaban un poco hambrientos de sangre fresca, porque eran Murciélagos Vampiros Ciegos, por lo que echaron un vistazo por los alrededores buscando algo que morder. Excepto que no podían echar un vistazo, porque eran ciegos, lo que deberías haber notado ya.
Pero su sentido del olfato infaliblemente agudo les guió hasta un elefante jugoso, regordete y lleno de sangre... que en esta historia personifica a toda la realidad. ¿Lo coges?
El murciélago Gangrel se chocó con la cola y dijo: ¡ajá! ¡Este elefante es en realidad un nervioso animal! Eso es en lo que me convertiré.
El Brujah se rompió los colmillos intentando morderle las pezuñas y dijo: ¡ajá! ¡Este elefante es como una mano de mortero dura, pétrea, insensible que aplasta todo lo que tiene debajo con despreocupación y sin lástima! ¡Eso es en lo que me convertiré!
El Nosferatu se metió en el culo del elefante y dijo ¡Ajá! ¡El elefante es en realidad una masa seca, arrugada, apestosa, fruncida que vive en una cueva húmeda! ¡Eso es en lo que me convertiré!
El Tremere mordió la cabeza y dijo: ¡ajá! ¡El elefante es en realidad un cerebro insignificantemente pequeño que lucha por controlar un cuerpo inmenso y poderoso! ¡Eso es en lo que me convertiré!
El Ventrue palpó las piernas y dijo: ¡ajá! ¡El elefante es en realidad una columna poderosa y erguida que puede soportar todo el peso con fuerza, pero con poca flexibilidad o elasticidad! ¡Eso es en lo que me convertiré!
El Toreador palpó la trompa y la boca y dijo: ¡ajá! ¡El elefante es en realidad una vara grande y firme o un agujero cálido y húmedo! ¡Eso es en lo que me convertiré!
Y el murciélago Malkavian, más ciego que el resto, descendió en picado y se las arregló para esquivar por completo al elefante. ¡Ajá!, dijo el ignorante Malkavian, según lo pasaba volando. ¡Los demás están montando un escándalo enorme por un elefante que en realidad es un gran montón de nada! ¡Eso es en lo que me convertiré!
Por lo que, así te lo digo, ¡continúa aleteando!

debajo

Debajo de los días y los sueños su oscura muerte se envuelve en la tristeza. La caverna oscura de la muerte oculta de sus ojos a sus lágrimas.

midax

Buscaba una sensacion que lo hiciera sentir vivo. Ya el café no lo despertaba, el viaje... las otras opciones ni pensarlas. Y así semidormido en la vigilia, su cuerpo semi-inerte se deslizaba entre las sombras. Porque eso eran sólo sombras. Sombras verticales y borrosas que hubieran sido hombres, paredes, molinillos. Su propia sombra irreconocible en el espejo.

Los sonidos del tren, de la estación, le llegaban apagados, confusos... Y nada podía despertarlo de ese sueño, porque no era un sueño, era la Muerte, disfrazada de vida, de rutina...

La muerte que, como humo de cigarrillo, lo envolvía. Y el guarda que lo frena (algo distinto)algo le pregunta, pero el no escucha, está lejos. Los labios se mueven y su lengua murmura una respuesta. Una transacción se lleva a cabo y él sigue. Siente los ojos del guarda aún en sus hombros... sabe, pero nada se pregunta. Nada importa. La sombra de una sombra sobre el piso. Afuera, el aire, los árboles, los autos; adentro, él, o un intento de conciencia. Sus pies se mueven, se detienen, continúan.
-Un día de estos, me va a terminar pisando un auto.
Pero no importa, nada importa.
La sombra de una sombra sobre el pavimento. Y la muerte que se ríe y juega con él, porque no está muerto, no está vivo... Por eso buscaba, pero la búsqueda era vana... muerta antes de nacer. Una sensación? Sí, claro. Si todo son sombras. Sentirse vivo? Si sus sentidos están adormilados, más bien muertos. Y se rió... Una risa vacía, que bastó para llenarle los pulmones de sarcasmo un momento. Para despertarlo un segundo, que a pesar de la cruel ironía le permitió recordar que quería salir de ese mutismo.

El tren???

Limítase el sabio movimiento
a restringencias simples y adecuadas
línea recta, curva imperceptible,
opera el cambio inobservado.

Mil revoluciones reiteradas
velan la continuidad del movimiento
y el sonido resultante, melodía,
se olvida en su perserverancia.

no se preocupen...

TEndria que actualizar mi blog... tendria.

TEndria que subir mis cosas, las que tengo acumuladas en distintos cuadernos y hojas sueltas... tendria.

Pero no. La vagancia me supera, el cansancio. TAntas cosas (tantas veces... se ha dicho lo mismo; aun asi no hay excusa). ESto no es mas q un tentempie... ya subire mis cuentos, desastrosas poesias... y la vez q vi subir al quijote al colectivo.

Sean felices mientras tanto... y pacientes.

Ella

De tanto en tanto se daba vuelta para mirarla. Suavemente, como siguiendo con la vista el curso azaroso de la conversacion, buscando el efecto de las palabras en los rostros de los presentes, pero inevitablemente, inescrutablemente, ella. No lo había notado al principio, pero quien hubiera podido notarlo, con un comienzo tan accidental, tan fríamente calculado por el destino de forma que nadie tomara nota de nada. A la vez tan obvio... y tan secreto.

Los cafés bajaban su nivel en las tazas, dejando las marcas de la marea... Y él la miraba. Sin que ella se diera cuenta, posiblemente ni tampoco fuera ella... quizá tan sólo el recuerdo lo invadía. Un recuerdo que quizá no existiera, aunque considerando la circunstancia...

La miraba de reojo y ella no sabía. De eso si estaba seguro, ella no sabía nada. Y por eso seguiría simulando, retrasando el momento en que los dos sabrían, en que los dos sufrirían otra vez... para seguir cada uno su camino. Como siempre.